Leyendo las columnas “Ebrard no es un traidor…” del 17 de octubre, “El soez neopanismo de @M_Ebrard” del día de hoy 18 de octubre de Don @FedericoArreola en el Sendero del Peje http://sdpnoticias.com/sdp/columnas y después de pláticas – debate con los amigos twitteros @dontriana, @molotovmx y @Edalonso0107 me inspiré para regresar a mi blog que tenía tan descuidado.
Antes de comenzar quiero agregar para los que no me conocen aclaro que no soy “Chucho” ni adicto a López Obrador. En diferentes momentos he elogiado y estado en desacuerdo tanto con @m_ebrard como con @lopezobrador_ , tan sólo soy un ciudadano de izquierda desde 1992 que expresa su opinión.
Este es un momento delicado por la división y polarización en la izquierda mexicana, llena de calumnias y reclamos por ambas partes más que nada por el tema de la alianza PAN-PRD en el Estado de México y la pugna por ver quién será el candidato presidencial de la izquierda para 2012.
Ebrard propone una alianza con el PAN en el EdoMéx para la elección del 2011, cosa a la que López Obrador se ha opuesto terminantemente. Tienen mucha razón quienes dicen que el movimiento de AMLO tiene bases sociales que ha construido desde el desafuero, cosa que Marcelo no tiene. Ebrard es más operador, un buen jugador en el ajedrez político.
Creo entender la estrategia de Marcelo Ebrard al aliarse con Acción Nacional. Principiando porque si ambos partidos van por separado las elecciones se las llevará de calle el candidato de Peña Nieto, ya tiene todo el aparato gubernamental y sobre todo presupuesto que puede usar a discreción sin que el Congreso del Estado le pida cuentas.
Es cierto y tienen razón quienes dicen que aliarse con el PAN es poco ético, por decir los menos, ya que aún sigue abierta la herida de 2006 cuando @FelipeCalderon se robó las elecciones en contubernio con empresarios mexicanos y extranjeros.
Siento que Ebrard no es insensible ante esta situación, pero como buen ajedrecista político sabe que en ocasiones debe sacrificar piezas para poder ganar la partida. Él sabe que ganándole a Peña Nieto su candidatura se tambalearía y empezarían a surgir pugnas al interior del Revolucionario Institucional donde seguramente Fidel Herrera y Manlio Fabio levantarán la mano para sustituirlo aunque no cuentan con el apoyo que tiene Enrique Peña.
También tienen razón quienes piensan que el PAN puede vender caro su apoyo al PRD con todo lo que ello implica, y en efecto es una posibilidad. Pero también Acción Nacional sabe que sin el Partido de la Revolución Democrática no tiene posibilidades de ganar así que tampoco está en posición de “ponerse sus moños” como coloquialmente se dice.
Marcelo sabe que si ganan el Estado de México, bajan los puntos de Peña Nieto y el PAN al no tener un candidato con mínimo de carisma y reconocimiento entre la gente (el único sería Creel, pero recordemos que tiene “pleito casado” con Calderón) dejaría a la izquierda con grandes posibilidades para acceder a la Presidencia en 2012.
Tanto Marcelo como AMLO tienen el legítimo derecho de aspirar a ser candidatos de la izquierda y en su momento Presidente de la República. Aunque ambos apuestan estrategias diferentes. Siento que López Obrador sobrevalora la fuerza real que tiene su movimiento en el Estado de México ante la cantidad de recursos y el aparato gubernamental de Peña Nieto.
Quienes dicen que López Obrador siempre ha estado en contra de las alianzas habrá que recordarles que AMLO apoyó a Cué en su candidatura por el estado de Oaxaca, ya que es gente cercana a él. Y cómo alguna vez Granados Chapa (a quién no creo que alguien le pueda llamar “Chucho” o traidor) lo mencionó en su programa de radio “Plaza Pública”: las alianzas pueden llegar a ser positivas para derrotar al PRI siempre y cuando se elija a un buen candidato que asegure honestidad.
En este caso siento que urge un acuerdo entre ambas fuerzas, ya que una izquierda dividida es lo mismo que hacerle “el caldo gordo” a Peña y es a lo que él le apuesta. Tal vez proponer un candidato de unidad que tenga probidad reconocida como podría serlo Alejandro Encinas sea la solución para salir de este conflicto, ya que no digamos el PAN, el PRD ya sea que vaya o no con el PT y Convergencia no tiene ninguna posibilidad de ganar por sí mismo esta elección fundamental hacia el 2012.
A COLACIÓN
¿Quién será el candidato de la izquierda para 2012? ¿López Obrador o Marcelo Ebrard? Eso lo decidiremos nosotros, exigiendo que sea una competencia sana, en base a ideas y no a calumnias o compra de votos. Sólo uno podrá serlo, si cada quien se lanza por su lado, se le deja al PRI el camino allanado hacia la silla presidencial.
Saludos y que siga rodando la bola disco.
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